
Trabajadores y trabajadoras del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI) reclaman el pase a planta y condiciones dignas para desarrollar su trabajo.
“A pesar de sufrir 700 despidos durante el macrismo desde ATE logramos reincorporar a la casi totalidad de los despedidos. Sin embargo, a tres décadas de existencia, el 100% del personal sigue siendo precarizado por eso ATE SAF exige pase a planta permanente y mayor presupuesto”, afirmaron en un comunicado del sector, emitido ayer .
Y dirigieron un mensaje a la comunidad “por el derecho al alimento es hora de exigir más presencia del Estado y menos dominio del mercado. Por un sistema agroalimentario más democrático y sostenible”.