El secretario General Nacional del Sindicato Joven de Comercio, Industria y Servicios (CIS-CTA), Gustavo Córdoba, apuntó contra los atacantes del sindicato de la limpieza que dieron una brutal golpiza a la columna de trabajadores y trabajadoras el pasado 28 de julio, mientras se movilizaban las auxiliares de PAICOR por blanqueo y mejoras salariales.
Dirigentes y activistas del CIS que se encontraban en el lugar resultaron golpeados, junto a compañeros y compañeras de ATE y a las axuliares de PAICOR, por la mafia que combina a la burocracia sindical del SOELSAC y matones de la barra brava del Club Peñarol, . Tanto la institución deportiva como el sindicato de limpieza tienen como máximo referente a Sergio Fittipaldi, de fuerte vínculo con el gobierno de Schiaretti.
El ataque dejó un saldo de varias compañeras y compañeros contusos. Vale señalar que el 80% de la columna que se manifestaba ese jueves eran mujeres, muchas acompañadas de sus hijes, lo que da cuenta de la gravedad de los daños causados.
En ese sentido Córdoba explicó que “lo que nosotros hicimos como primer medida, fue identificar a los agresores en conjunto con los trabajadores, habilitando una línea de contacto para que cualquier persona que identificara o conociera al grupo agresor, a partir de los videos, filmaciones y las pruebas que aportó ATE. Recibimos muchos datos pero se identificó principalmente a la familia Fittipaldi en la dirección del ataque”.
Además, Córdoba dijo que “cuando tuvimos identificados a uno de ellos, que es parte de la comisión directiva, llamado David Fittipaldi, es que iniciamos las denuncias ante la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por el tema de la presencia de barras bravas en los conflictos sindicales o movilizaciones para reprimir trabajadores, y lo propio con la Liga Cordobesa de Fútbol, porque en algún punto tienen una responsabilidad social como instituciones y tienen el poder para por lo menos llamar la atención a los clubes, que caen en estas prácticas donde muchas veces la barra brava no tiene nada que ver con el servicio de un empresario, pero en este caso, lo está al servicio del propio presidente del club y del propio sindicalista”, denunció Córdoba.
“Al mismo tiempo, intimamos a Sergio Fittipaldi para que cese las amenazas de muerte, robos y agresiones físicas de los empleados del SOELSAC, como es el caso de su hermano David Fittipaldi, que integró la patota y lo tenemos identificado”, resumió el dirigente. Para Córdoba Fittipaldi fue el autor intelectual del ataque.
Zona liberada
Al mismo tiempo el CIS-CTA envió una nota al gobernador Schiaretti “porque lo que se vio ahí es la zona liberada”. “Todos los poderes del Estado estuvieron ausentes. Es importante dejar registro de esto porque sino se va tejiendo otra capa de impunidad. Fueron los trabajadores la clave para dar con todos, para identificarlos. Son los mismos que van a los lugares de trabajo y los aprietan o amenazan, los hacen echar, entonces fue fácil identificar al entorno de Fittipaldi comandando ese ataque como se ve en los videos por ejemplo como atacan a Walter Camino a partir de que tiene un cruce con uno de ellos. El de los Fittipaldi se corre para atrás y le da la orden a los demás para que lo ataquen y así fue. Ellos no meten una mano, pero dirigen”.
Córdoba concluyó explicando “el objetivo nuestro es que este ataque no quede impune. Identificar, denunciar y seguir. Esta es la finalidad de estas primeras presentaciones, después iremos viendo qué responde Fittipaldi, como principal responsable y actor intelectual. Del Gobierno de la Provincia de Córdoba no tenemos muchas expectativas pero el principal responsable ese también está interpelado, veremos que responden”.
Giuliani explicó que pasó
En una entrevista radial, el secretario General de ATE Córdoba, Federico Giuliani, detalló cómo sucedieron los hechos, que derivaron en una denuncia penal contra Fittipaldi y su séquito de matones.
“En Córdoba tenemos 6000 compañeras se están organizando en ATE y CTA, por salarios dignos y mejoras en las condiciones de trabajo, por lo cual el 28 de julio hicimos una movilización donde fuimos interceptados por el sindicato de la limpieza, afín de Juan Schaiaretti, que nos embocó y nos golpeó. El titular del gremio se llama Fittipaldi y es el titular de las 62 Organizaciones, parte del partido gobernante. Este dirigente cumple un rol fundamental en el negocio de negrear y esclavizar a las compañeros. Schiaretti avanza en la tercerización de los servicios y está privatizando la limpieza de las escuelas y muchas de las empresas fantasmas tienen como accionistas a funcionarios y al propio Fittipaldi, con lo cual no solo tienen el negocio sino que además la caradurez de afiliarlas a las compañeras”, manifestó Giuliani.
Y continuó: “estos tipos nos golpearon, nos robaron cosas, esgrimieron armas de fuego, cuando nuestra columna estaba compuesta en un 80% de mujeres, compañeros con hijos. En ese contexto vinieron barras bravas del equipo de fútbol Peñarol, donde el presidente es el propio Fittipaldi. Esta patota nos golpeó salvajemente, tenemos 11 lesionados, nos amenazaron de muerte, nos robaron los celulares y se metieron adentro del sindicato”.
Mirada cómplice
Giuliani dijo que toda la situación se produjo que “con la mirada cómplice de la Policía de Córdoba, que dejó la zona liberada y permitió esta salvajada. Así y todo logramos movilizarnos a Casa de Gobierno y entregamos un petitorio con más de 1500 firmas para que reconozca a estas compañeras como estatales. Y también hicimos la denuncia penal contra este sujeto y contra los matones para que la causa no quede impune. Hay muchas cámaras en la cuadra donde está nuestra sede, donde están identificados los agresores que son mafiosos con vínculos con el poder político.