En diálogo con CÓRDOBA HOY, el sindicalista se mostró preocupado por acuerdos salariales que quedan detrás de la inflación y aseguró que es necesario debatir cuál es la política pública del Gobierno nacional para frenar el aumento de precios y mejorar la calidad de vida de la clase obrera.
Comentó que desde ATE no quedaron conformes con el último aumento salarial otorgado por la Nación de un 60% y en diferentes tramos. “La mirada que nosotros tenemos es que, si este incremento es un piso para empezar a definir las mejoras salariales de los y las estatales puede considerarse. Ahora, si es un techo y en tantas cuotas como se otorgó está claro que es insuficiente”, y agregó: “ATE firmó un acta anexa declarando que, si bien aprueba el aumento, lo declara insuficiente porque la inflación de este 2022 va a superar el 60%”.
“Nosotros entendemos que el aumento se tendría que haber dado en menos cuotas y porcentajes más altos para que tenga un impacto real sobre el bolsillo de los trabajadores y con una revisión en septiembre y no en octubre”, precisó.
Más allá de los porcentajes, el referente de ATE Córdoba aseguró que la discusión de fondo sigue siendo la falta de una política pública del Gobierno nacional para controlar la inflación. “Acá podemos discutir el aumento, pero si no discutimos cómo frenar la inflación cualquier tipo de beneficio que logremos en la paritaria se verá pulverizado por este impuesto que pagamos todos los días las y los argentinos (inflación) y que tiene que ver con una inmensa transferencia de recursos de los sectores populares a los concentrados”, cuestionó.
En este marco, cuestionó la falta de control del Gobierno nacional para garantizar que los alimentos lleguen a la mesa de todos los argentinos. “No hay un control de precio en aquellos que son formadores, sobre todo en el sector alimentario, que son los que determinan el valor de los productos que luego se compran en góndola y que pulveriza el bolsillo de los trabajadores”, expresó.
Estabilidad laboral
De cara al futuro, también se mostró preocupado por la inestabilidad de muchos trabajadores estatales.
“Si lamentablemente el año que viene la derecha oligárquica y más recalcitrante vuelve a estar en el gobierno van a venir a terminar en poco tiempo lo que no pudo hacer el macrismo en cuatro años. Entonces la estabilidad laboral en el empleo público es fundamental”, reclamó.
Aseguró que los 12 años del kirchnerismo no se generaron las condiciones para brindar estabilidad y “ahí tuvimos las consecuencias con 35 mil trabajadores despedidos del Estado durante el macrismo”.
Sobre esta situación señaló que actualmente la inmensa mayoría de esos trabajadores despedidos sigue sin trabajo porque “la promesa de campaña de Alberto Fernández con todos adentro no se ha cumplido, hay sectores que todavía siguen sin trabajo, como por ejemplo FADEA que tenemos 350 despedidos”.
Por tales motivos, Giuliani consideró que es muy importante discutir el pase a planta permanente, algo que “era un compromiso del Gobierno en diciembre de 2020 que hasta ahora no lo hemos podido llevar a la práctica”, agregó.
Manifestó que otro de los aspectos que se debe poner en agenda es el de las condiciones laborales. “Durante la pandemia, el Estado nacional -en gran parte- estuvo en la virtualidad y no se hizo nada o muy poco en aquellos organismos que necesitaban mejoras edilicias y ahora nos encontramos con la presencialidad y los edificios desbordados, sin los insumos necesarios, etc. Eso es algo que tenemos que discutir en paritaria”.
Trabajadores pobres y precarizados
Recordó que según los datos del Indec, “si no ganás 105 mil pesos sos pobre”. En este sentido indicó que la gran mayoría de los salarios de los estatales están por debajo de lo que los propios organismos del Estado consideran que es necesario que un trabajador cobre para no caer en la pobreza.
“El 90 por ciento de los estatales de cualquiera de los estamentos (nacional, provincial y municipal) trabajamos para ser pobres”, remarcó el sindicalista.
El secretario general de ATE Córdoba también señaló que el Estado es el principal responsable de la precarización laboral en nuestro país. Precisó que a nivel nacional, hay como mínimo un 60% de trabajadores informales. Es decir que, 6 de cada 10 empleados del Estado nacional, provincial o municipal están precarizados.
Aseguró que “hoy en Argentina tenemos un Estado-Patrón, no tenemos un Estado que garantice a partir de las políticas públicas los diferentes derechos que tiene la ciudadanía consagrados en la Constitución Nacional”.
Paritaria cordobesa a la baja
En relación a la situación de los estatales en la provincia de Córdoba, Federico Giuliani manifestó las dificultades que tienen para defender los incrementos salariales ya que no son tenidos en cuenta a la hora de discutir los salarios.
“Venimos batallando hace dos años contra este gobierno que no nos permite estar en la discusión paritaria. Schiaretti está violando las legislaciones laborales y constitucionales que habla de la libertad y de la democracia sindical en el ámbito de lo público”, expresó.
Sostuvo que este año la paritaria en la provincia fue muy pobre. “Nosotros decíamos que teníamos que tener un piso del 60 por ciento. Sin embargo, en Córdoba fue la paritaria más baja de Argentina con un 35 por ciento y en cómoda cuotas y a revisarse en agosto, por lo cual, seguimos planteando la necesidad que ATE pueda ser parte de la paritaria y que se discutan los porcentajes reales para que los trabajadores puedan elevar los pisos salariales y terminar con la precariedad laboral”.
Aseguró que tener estatales pobres genera pluriempleo y, por otro lado, la falta de personal genera un resentimiento en las tareas porque un trabajador tiene que hacer el trabajo de dos o tres.
En este sentido, indicó que quieren ser parte de la paritaria para conseguir aumentos salariales, bregar por la estabilidad laboral, que se incorpore el personal necesario y que se mejoren las condiciones edilicias de los espacios de trabajo.
Municipales bajo la línea de la pobreza
El secretario general de ATE Córdoba contó que un montón de empleados de distintas municipalidades de la provincia de Córdoba cobran salarios por debajo de la línea de la pobreza.
Según el sindicalista, “muchos intendentes se comportan como patrones de estancia porque tratan a los empleados como peones, vulneran todos sus derechos, generan formas de contratación de la edad media (becarios, jornaleros, etc.), lo cual genera una situación muy preocupante”.
Y agregó que la precarización laboral genera disciplinamiento porque “la gente ante no tener nada o tener un empleo, opta por trabajar todas las horas que le piden por salarios que van de los 15 mil a los 45 mil pesos y con una gran precarización laboral”.