En una nota dirigida a la comunidad, la delegación de Bell Ville de ATE, dependiente del la seccional ATE Villa María, denunció que la ordenanza 2485 aprobada por el Concejo Deliberante el año pasado promueve la precarización de los músicos docentes y directivos que la integran, afectando el funcionamiento y los derechos laborales de trabajadores de una institución con 83 años de vida formando músicos y brindando actividades culturales en la ciudad del sureste provincial.
En tal sentido, ATE denuncia el órgano legislativo aprobó la mencionada ordenanza sin tener en cuenta la opinión de los integrantes de la banda, ni de los docentes y padres y madres de los alumnos.
La crítica se fundamenta en que la norma reduce de 10 a 6 la cantidad de cargos municipales en el organismo, mientras impide que cinco trabajadores contratados puedan aspirar a su derecho como integrantes de la planta permanente, al tiempo que se le niega a los músicos que son a la vez docentes y formadores de músicos el acceso a la carrera docente, inherente a su condición como pedagogos.
Por otro lado, ATE critica que la ordenanza establece revisiones y pruebas periódicas pero no deja claro quienes serían los que evalúen a los integrantes de la banda y la escuela de música, ni incluye a la representación sindical como veedora de los presuntos concursos.
“Recordamos qué, en 83 años de existencia la Municipalidad de Bell Ville no le prestó la debida atención a la institución y cuando se toma la decisión política de hacerlo, se lo hace engañosamente a través de una supuesta capacitación (duración 04 meses aproximadamente) que dentro de ella, llevo un informe de situación de la Escuela de Música y Banda Municipal, realizado por el señor Esteban Gabriel Fernández, Licenciado en composición Musical; el cual puede ser objetivo, generalizado y no puntual, sin dar tal vez un plan de trabajo en el tiempo para ir mejorando, no solo sobre los maestros músicos sino también sobre los objetivos a lograr por la institución, parte que le corresponde a la administración municipal, la cual toma arbitrariamente e inconsulta – sin dar participación a la comunidad educativa y representantes de las trabajadoras y trabajadores – tomando la iniciativa de presentar un proyecto de reestructuración y posteriormente el llamado a concurso.
La esquela continúa, afirmando que “no se pone en tela de juicio la intención de mejorar el programa de estudios, si se cuestiona la falta de claridad en el trato de la situación de los actuales trabajadores docentes músicos, de la futura estructura educativa que debe ser concursada cada 2 años (directivos) y cada 1 año (maestros y músicos), terminando así con toda relación laboral a largo plazo además de afectar el núcleo de enseñanza constituido por los docentes, padres y alumnos que forma una gran familia hoy por hoy, todo esto; se va a ver afectado cuando cambie de directores y maestros, porque la ordenanza lo exige”.