La Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) es un organismo descentralizado estatal dependiente del Ministerio de Transporte de la República Argentina que tiene como objetivo controlar y fiscalizar el transporte terrestre de jurisdicción nacional a lo largo y ancho del país. Durante el gobierno anterior, y de la mano de políticas de ajuste sobre todo el organigrama estatal nacional, el organismo fue desguazado, quedando el control del transporte terrestre totalmente desguarnecido. “Hubo un plan sistemático de achicamiento del Estado que hizo que áreas tan sensibles de control como la CNRT fueran vaciadas, con los riesgos que ello implica a la seguridad de cada una de nosotros y nosotras a la hora de viajar”, explicó Federico Giuliani, Secretario General de ATE Córdoba. “Para volver a poner de pie al Estado y a los derechos del pueblo es que nos organizamos y armamos la Comisión de Relevamiento y Reincorporación de Desdpedidas/os en la Era Macri (CORREDMA) en ATE: primero para reconocernos y conformar una fuerza que nos permita echarlo a Macri y, después, exigirle a este Gobierno que cumpla reincorporando a los más de 700 trabajadoras y trabajadores despedidos del Estado Nacional en nuestra Provincia y a las decenas de miles a lo largo del país”, enfatizó Giuliani. “Por eso celebramos esta tercera reincorporporación en CNRT: porque fue el fruto de la lucha de ATE y porque cada vez que una compañera vuelve a su lugar de trabajo sabemos que es una familia más que vuelve a recuperar, al menos en parte, la tranquilidad de tener un sustento fruto de sus esfuerzo por garantizar derechos que son para todas y todos”, subrayó el Secretario General de ATE Córdoba.
Testimonio
“No entra en mi cuerpo la felicidad, hoy por fin llegó ese día tan deseado en que me llamaran, después de tanto esperar, de tanto luchar, para devolverme el trabajo que me había arrebatado injustamente el macrismo”, expresó emocionada Paola Rojas, la trabajadora que, tras diez años de contrato y con una hija a cargo -siendo única sostén de familia-, había sido despedida sin causa por el macrismo en noviembre de 2017. “A partir del primero de diciembre debo presentarme en la parte de fiscalización, por los operativos de verano, “a prueba”, pero con la perspectiva luego de seguir en el organismo”, explicó la reincorporada. “Por ahí uno pierde las esperanzas de que esto fuera a suceder, pero ahí ha estado siempre ATE para que no bajemos los brazos, para que sigamos adelante peleando por lo propio y por lo que es para todos”, destacó la trabajadora.
El despido a Rojas le implicó, como puede imaginarse, una desorganización total de su vida. Ella debió “arreglárselas”, según comenta, con un trabajo a tiempo parcial de administrativa en un consultorio médico. Trabajo que fluctúa con la demanda del propio consultorio y que no garantiza las condiciones mínimas de vida de ella y su hija. “La verdad han sido tiempos muy difíciles. Mi hija es asmática y se quedó sin obra social y con una mamá teniendo que hacer milagros para sostener la situación. Afortunadamente conté con la ayuda de mis padres, pero todo esto que he pasado no se lo deseo a nadie”, expresó Rojas.
“Estoy verdaderamente muy contenta y totalmente agradecida a ATE porque fue el único gremio que se interesó y luchó por nuestra situación”, enfatizó la despedida quien incitó a quienes aún no han sido reincorporados/as a que “sigan organizándose, luchando en ATE, porque las injusticias deben repararse y debe volver cada cual a sus puestos de trabajo” y completó “yo, como cada reincorporado y reincorporada gracias a la lucha de ATE, tenemos que seguir luchando para que lo que logramos para nosotros/as les llegue a todos/as, que es la tranquilidad de tener trabajo y poder sostenerse a una misma y su familia”.