Después del 28 por ciento de aumento para los trabajadores municipales de Río Cuarto en el segundo semestre del año, se escucharon con fuerza las voces críticas, para remarcar que todavía deja a la media de los empleados por debajo de la Línea de la Pobreza. Tanto desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) como desde el sector de los Autoconvocados, cuestionan que la brecha entre los sueldos y la canasta básica es muy grande. También señalan que el último tramo de la suba es en febrero, por lo cual el porcentaje real para 2021 es menor.
Walter Torres, que integra el grupo de los Municipales Autoconvocados, calificó como “pésimo” el acuerdo salarial entre el Municipio y el gremio para el segundo semestre, y aseguró que “va en contra de los intereses de los trabajadores”.
“Hay que tener en cuenta que alcanza hasta febrero de 2022. En este momento, los trabajadores municipales estamos bajo la línea de pobreza, vamos a seguir bajo la línea de pobreza. Y en febrero del año que viene, vamos a estar bajo la línea de indigencia”, cuestionó.
Además, le apuntó el secretario del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM-CGT), Walter Carranza, a quien acusó de “generar una discusión de pobres contra pobres”, porque la incorporación al salario básico del 20 por ciento, acordado en marzo de ese año, sólo es para las categorías de la 1 a la 7. “La diferencia monetaria que hay con las categorías 8, 9 y 10 es de mil a 1.500 pesos. Por lo tanto, debería ser igual para todos”, apuntó.
Sin revisión
Por su parte, Rafaela Alcoba, Secretaria General de ATE Río Cuarto, sostuvo que “la primera cuestión que hay que mencionar es la chata calidad salarial que tenemos las y los trabajadores municipales. Y eso es porque no se ha dado un debate serio y responsable sobre el tema. En ese marco, se cierra un acuerdo salarial que queda por debajo de lo que ya de visualiza que va a ser la inflación de este año, que se estima va a superar el 50 por ciento”.
Además cuestionó los términos del acuerdo, por cuanto abarca todo el año 2021 pero no contempla una instancia de revisión para cotejar los salarios y el aumento del costo de vida al final del período, “por el desfasaje que pueda surgir respecto de la inflación real”.
Una de las críticas centrales que hacen desde ATE es que, de acuerdo al entendimiento entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y el Gobierno de Río Cuarto, los empleados municipales tendrán este año un aumento global por debajo de la expectativa inflacionaria. “Es del 40 por ciento, pagadero en 6 cuotas, y el último 8 por ciento corresponde a los haberes de febrero del año que viene. Queda muy lejos de poder dar una respuesta salarial para los empleados municipales”, sostuvo Alcoba.
Complicidad
Vale tener en cuenta que el acuerdo salarial 2021 incluye los siguientes aumentos: 10 por ciento en marzo, 5 por ciento en mayo, 5 por ciento en julio, 10 por ciento en agosto, 5 por ciento en octubre y 5 por ciento en diciembre. Sin embargo, el último tramo, de 8 por ciento, se aplica sobre los haberes de febrero de 2022.
“Esto es producto de lo que el Sindicato de Empleados Municipales ha permitido -y ha sido cómplice- que pase durante estos últimos años de discusión paritaria. El Municipio pudo sostener su actividad a costa de los trabajadores. Hoy, el promedio salarial de un trabajador o trabajadora municipal ronda los 38 mil pesos. En mi caso, tengo un sueldo básico de 36 mil pesos. Para llegar a la Canasta Básica nos falta mucho, y este acuerdo firmado hace unos días ni siquiera nos acerca”, aseguró la Secretaria General de ATE Río Cuarto.
“Además, tenemos que pensar que el acuerdo no contempla la agenda de discapacidad y cupo -más allá de que el Municipio es uno de los que más cerca están de cumplirlo-, no se trata la inclusión laboral trans, la agenda de mujeres”, planteó.
“Lamentablemente, la Carta Orgánica no sigue los mismos lineamientos de las leyes nacionales, en el sentido de que debe existir pluralidad sindical y que la mesa de negociación tiene que contener a todos los sujetos con representación dentro del sector público. Nosotros sostenemos que la herramienta para cambiar esta realidad no es el Sindicato de Trabajadores Municipales, y es el mensaje que estamos llevando a los compañeros y compañeras”, concluyó.