Ante el largo conflicto que enfrentan las y los trabajadores del Hospital Municipal Gumercindo Sayago, de Villa Carlos Paz, la secretaria de Prensa del Consejo Directivo Provincial, Julia Giuliani, destinó fuertes críticas al intendente de la localidad, Daniel Gómez Gasteira.
son declaraciones realizadas a una radio porteña, donde Giuliani dijo que “con un aumento de la circulación en la ciudad, en un contexto de posible rebrote, el intendente se dio el lujo de estar despidiendo trabajadores y trabajadoras de la salud, con 8 despidos y 5 traslados de personal de planta permanente”.
La dirigente apuntó que “Las y los trabajadores recibieron el año pasado unas bonificaciones compensatorias del su esfuerzo por atender la pandemia, que no alcanzaron a cubrir la inflación de 2020. El personal del hospital municipal sufrió en este contexto 50 contagios, un médico fallecido, y en ese marco las y los trabajadores empezaron a organizarse de manera independiente en el hospital y a partir de diciembre comienzan a afiliarse masivamente a ATE”.
Y agregó: “es ahí que el intendente impone esta medida que buscan amedrentar y meter miedo en pleno siglo XXI, donde la libertad y democracia sindical debería ser moneda corriente. Lamentablemente no hay lugar para el diálogo. Nos juntamos con el Concejo Deliberante, con le Defensor del Pueblo, con instancias no gubernamentales de la sociedad civil, y el intendente hace oídos sordos a todos”.
Asimismo, dijo que “este conflicto es puntual y nos preocupa por el marco de pandemia pero también está el conflicto con la Cooperativa de Agua, con la cooperativa de gas, con el transporte. La ciudad está prendida fuego por todos lados y es un marco preocupando porque Carlos Paz recibe el doble o triple de población y el equipo de salud quedó muy afectado en lugares clave, viéndose afectados los servicios para embarazadas y niños porque la mayoría de los despidos sobe de obstetras y pediatras. Por eso conforma también una vulneración de derechos”.
Mientras el municipio aplica sistemáticamente figuras de precarización laboral, como contratos, monotributos o locación de servicios que son válidos en plazos acotados, pero en este caso son factores de inestabilidad y precariedad absoluta de años.
En ese sentido, Giuliani finalizó señalando que “estas personas despedidas el 31 de diciembre dejaron a muchas familias sin su pediatra de cabecera, vulnerando sus derechos. El fin de semana largo hubo un paro de 48 horas porque en los feriados de carnaval el Valle de Punilla explotó de gente. Pero en vez de apuntar a controlar los contagios y limitar las concentraciones en una ciudad donde hubo balnearios abarrotados y fiestas clandestinas, el intendente desmantela el sistema de salud estatal”.